I. La pregunta por el fundamento
¿Cuál es el principio último de todas las cosas? ¿Qué es aquello que subyace, origina o posibilita todo lo existente? ¿Qué sostiene, en último término, toda la realidad?
Esta es la pregunta por los fundamentos. Y aunque pueda plantearse de distintas maneras, considera siempre dos aspectos capitales: por una parte, pregunta por lo que fundamenta sin estar esto mismo fundamentado por algo más; y por otra, el que tiene un alcance completo, es decir, que abarca absolutamente toda la realidad.
La pregunta es de máxima importancia, pues no solo aborda el fundamento en el que se sostienen los saberes de la humanidad, sino que también apunta a nuestras creencias básicas sobre la realidad, aquellas que orientan nuestro diario vivir.
Así, preguntando por el fundamento más universal y sus posibles modos de ser, se abre en el saber la cuestión de las raíces de las principales regiones de la realidad (p. ej.: “materia”, “vida”, “mente”), así como las respectivas disciplinas que se ocupan de ellas. Respondiendo al problema, se da orden a la realidad, se clasifican las ciencias, y el camino de toda investigación posterior queda determinado.
Y, en lo que toca a la vida común, lejos de la intención puramente intelectual, este preguntar recuerda que vivimos bajo una comprensión de fondo que -de una u otra manera- responde al problema de los fundamentos. Con estas respuestas subyacentes damos un mínimo de coherencia a nuestro mundo, así como una orientación mínima para decidir y obrar en este. Porque, por ejemplo, no es lo mismo vivir creyendo que el fundamento del todo es un Dios creador, omnipotente y omnibenevolente, que hacerlo suponiendo que toda la realidad es un enorme complejo de partículas elementales sin finalidad alguna. No es necesario teorizar estas ideas para que, como creencias, gobiernen nuestras vidas.
Ahora bien, ¿por qué una pregunta tan importante no recibe mayor atención en nuestro diario vivir?, ¿por qué, si toca las bases mismas de nuestra existencia, queda relegada a la actividad de algunos filósofos, teólogos o científicos? ¿Acaso poseemos una respuesta tan satisfactoria, que ya no vale la pena preguntar más? Difícilmente.
En lo que sigue se revisarán algunos de los intentos más importantes por responder la pregunta por los fundamentos. Una revisión breve, por cierto, pero no necesariamente superficial si consigue captar -en una mirada- la persistencia, por siglos y hasta hoy, de quizás la pregunta más importante de todas.
- La pregunta por el fundamento
- Su historia
- Hesíodo
- Parménides
- Platón y Aristóteles
- Agustín y Aquino
- Descartes
- Leibniz
- Kant
- Hegel
- Heidegger
- ¿Ciencia? (Hawking)
- Su vigencia
Continua leyendo Sobre el fundamento último (I) De Hesíodo a Descartes